El sabor agridulce de los caramelos (caso Erasmus)

Hoy tengo una sensación agridulce. Hemos conocido la dulce noticia de que los más 30.000 estudiantes Erasmus que pensábamos que se iban a quedar sin su beca, finalmente la conservan. 


Wert rectifica


Pero el susto, no había sido pequeño. Hace unas semanas, yo misma estaba disfrutando de una beca Erasmus prácticas y ha sido fácil ponerme en la piel de esos cientos españoles que ya habían hecho sus maletas (si con suerte tenían dinero para pagarse un billete de vuelta a casa).

Monserrat Gomendio, Secretaria de Estado de Educación, decía en Hora 25 que 150 euros no quitan a nadie de pobre. Quizá tenga razón (ella tiene un patrimonio de más de catorce euros declarados) 150 euros no quitan a nadie de pobre, pero sí quitan a muchos jóvenes la oportunidad de vivir una de las experiencias más enriquecedoras de su vida.

Y hablo con conocimiento de causa, ya he hace dos años, gracias a esa beca Erasmus viví en Italia mi propia vida. La mía, y no la de otros.

--Nos dan el caramelo, nos lo quitan, nos lo vuelven a dar--